Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2020

Guido Vaca Cabrera (Ecuador) - Aleteando hacia un milagro

Imagen
Estaba cansado de recibir palizas por defender a mi hermano, de las burlas, de los chantajes que realizaban para quitarle la colación diaria, de esas brutalidades que practicaban en grupo en contra de Juan Manuel. Cada vez que miraba como se burlaban, le pegaban… acrecentaban mi indignación, corría a defenderle. No quería dejar mi empeño en una esquina, en una abertura que inmovilice mi afán, mi esfuerzo… de cuidarle; deshilachando la armonía, el cariño por el calor prematuro de una tregua.  Estaba hastiado de quejarme, de avisar a los profesores, las atrocidades que cometían, crueldades que en muchas ocasiones eran admitidas; me pedían que comprenda a los niños, a los jóvenes. Este proceder desvergonzado dejaba en mi corazón una sensación de angustia infinita, que aumentaba mi tristeza. Se convirtieron en cómplices, insensibles de nuestro dolor. A ratos sentía que caminaba a ciegas por sendas colmadas de escollos, desgarbado, en busca de justicia, que frene las burlas, los castig

Lucrecia Maldonado (Ecuador) - Juego de damas

Imagen
  El mundo es un sanatorio   Nos malanochamos antes de llegar al umbral. Ya con los estímulos cansados. Siendo más espectros que efebos cuando nos vemos a los ojos del trasunto en el espejo. La muerte acaricia nuestra frente y tras de sí es un desierto luminoso lo que siembra, un hedor a quimioterapia, a hediondas sillas de ruedas, supositorios y total agonía. Mientras con lastima te mira el vulgo extasiado, porque los llena de morbo cualquier patología, porque todos saben se trata de aprender a morir la vida; que la vida es una muerte constante.          JUEGO DE DAMAS para Isabel Arteta Perdona que te haya molestado con tanta urgencia. Pero, ¿sabes?, el tiempo se acaba. Y no es necesario que me digas lo que me dice todo el mundo: actitud positiva, esta enfermedad depende en mucho de la cara que una le pone; hay gente que ha parecido estar en las últimas y sin embargo se ha curado de un rato a otro. Aquí entre nos, Victoria, te diré que no conozco ningún caso. Parecen repo