Elsy Santillán Flor (Ecuador) - Tres patios para Antonia
TRES PATIOS PARA ANTONIA Antonia era así..., como de hielo, glacial, helada..., o como de piedra, granítica, dura, rugosa. Elena aseguraba que era buena, dócil, maravillosa... Y este era el mejor punto, el real, el ganador. Yo le tenía miedo. Era un miedo oscuro, tenebroso, afilado, que hincaba mis pequeños años tristes. Elena se llamaba mi tía, mi cuidadora, mi refugio. Yo su sobrina, su protegida, su empleada. Mi oficio era barrer los tres grandes patios cuadrados que Elena poseía en su casa antigua y recia, en aquella casa de por lo menos doscientos años, en donde al atardecer las sombras se confundían con los pilares y escuálidas ramas intrusas en los tejados, se bamboleaban frente al frío aire que recorría el ambiente. En esa casa crecí, pues desde que empezaron mis recuerdos no aparece en mi memoria alguna otra. Con los años supe que era huérfana, hallé un recorte antiguo oculto en un inmenso libro de escritura griega. Elena me salvó de morir por lo que he colegido; ...