Jorge Santtori (Quito, Ecuador) Asfalto de fuego

Al principio la muchedumbre no supo qué hacer. Unos querían quemarlo, otros deseaban golpearle por un rato, y sólo unos pocos anhelaron conocer la verdad antes de actuar.

Mientras las cavilaciones ocurrían, el hombre golpeaba sin piedad a la mujer. Y unos perros callejeros ladraban en derredor suyo.

La sangre de la mujer estalló en un último puñetazo y entonces los moradores del Barrio de las Letras por fin actuaron. «Déjenme ¡Maldita sea! Hoy mato a esta puta», gritó el hombre, lo que produjo que hasta los vecinos más prudentes inundaran su hígado con odio.

Lo golpearon con asco, sin descanso, por turnos. El vecino Roque, que trabajaba como reportero en un diario local, succionó gasolina del tanque de una furgoneta mientras su mujer empezaba a filmar el auto de fe con mucho cuidado de no enfocar la cara de su marido, que irónicamente la había golpeado la noche anterior.

El calor provocaba alucinaciones en la atmósfera. Los perros huyeron aterrados por la fuerza de los bufidos.

Cuando la policía llegó, sólo quedaba una silueta oleaginosa estampada sobre un asfalto menos oscuro. La indagación no tuvo éxito, pues varios testigos afirmaron que la mujer, tan pronto como la candela se prendió, se esfumó con una sonrisa macabra, perdiéndose entre la multitud de rostros extasiados.

Poco después, las televisoras repicarían la historia de aquel desgraciado padre, que luego de varias semanas repletas de agonía, consiguió atrapar a la proxeneta de Josefine, su hija, a quien violan todas las madrugadas en un lóbrego callejón de Rumania.

Sobre el autor

Jorge Santtori, 14 de julio de 1991, Quito Ecuador. Cursó sus estudios en el primera escuela del Ecuador, el Colegio Mercedario San Pedro Pascual. Comunicador Social. Editor, Poeta y Novelista. Director literario de “Pluma Andina, editorial”. Director de contenidos de la revista “Filigrana”.  Su obra ha sido traducida al inglés, francés y japonés. Ha sido publicado en México en la revista, “La experiencia de la libertad” y en “La poesía del prójimo”. En 2019, publicó, el libro “Las primeras Flores”. En 2020, el poemario “Luna de fuego”.

Comentario

En tiempos de postmodernidad, donde proliferan en los colectivos de moda términos ya trillados, como empatía, sororidad, empoderamiento, resiliencia, etc., este microcuento deviene un manotazo a los nuevos prejuicios enarbolados por neopuritanos inquisidores que intentan disfrazarse de intelectualidad. Este texto nos invita a reflexionar desde un lugar incómodo más allá de nuestras tendencias y nuestra ceguera, y advierte sobre la necesidad y el valor de la verdad objetiva.

Adrián Calderín Gutiérrez